Una pregunta que se hacen miles de personas, y si estas aquí tú también quieres saber qué desayunar para adelgazar. No es fácil adelgazar, pero con determinación y con el método correcto no es una misión imposible. Sólo hay que ver las cuantas personas lo consiguen.
En este artículo no sólo te explicaremos qué desayunos te recomendaríamos si quieres adelgazar, sino también un par de consejos para quemar más calorías y adelgaces más rápidamente.
Desayunos para bajar de peso y adelgazar
Aquí te dejamos unos pocos de nuestros desayunos que te ayudarán a adelgazar de una forma saludable y deliciosa.
Desayuno para adelgazar barriga | 🏖 👙 Abdomen plano
Galletas de quinoa y avena
Batido de remolacha y manzana
Rollito de calabacin, huevo, pechuga de pollo y queso
¿Qué es espelta? – Receta de desayuno con espelta
La mejor receta de batido verde
Receta con mijo para desayunar
🍹 Bebida refrescante de 🍏 manzana, 🥕 zanahoria y jengibre
Ensalada de frutas cremosa con yogurt y queso fresco
Consejos adicionales al desayuno para adelgazar
Mentalizarse para cambio de hábito – visualizar el objetivo: perder peso
Se dice que para crear un hábito una persona necesita unos 21 días de media. Uno debe empezar mentalizado de que debe cambiar tu rutina mañanera. Hay que proponérselo y que nada del mundo te va a impedir seguir tu rutina nueva. Cierra los ojos y visualiza tu objetivo final. ¿Cómo te quieres ver? Imagina como luces en la playa con un par de tallas menos con un nuevo vestido o con un bikini o bañador nuevo.
Determinación para seguir la nueva rutina – seguir el nuevo plan
El nuevo plan consistiría en levantarse más pronto de lo habitual. ¿Por qué? Pues, porque por un lado esto te va a dar la sensación de que haces más durante el día y además te va a dar la posibilidad de tener más tiempo para moverte y quemar algunas calorías antes de desayunar.
Prepárate la noche anterior tu ropa de deporte. Levántate pronto entre las 6 y las 7. (Si empiezas a trabajar a esa hora levántate entre las 5 y las 6. Vístete con la ropa que habías preparado y sal a dar un paseo andando rápido de mínimo 45 minutos. Lo mejor es 60 minutos.
Estudios demuestran que empezamos a quemar grasa a partir del minuto 30 de un movimiento continuo. Por eso es necesario caminar algo más de 30 minutos seguidamente. Si puedes ir corriendo o en nuevo español «jogging» aun mejor. Mientras lo haces observa tu alrededor, disfruta de la mañana, de que respiras, del contigo de los pájaros, de que puedes andar, de la maravillosa mañana y el maravilloso día que te espera.
Cuando vuelvas a casa, tómate unos 5 minutos para relajar mientras estiras o meditas. Piensa en que estas más cerca de tu objetivo y que hay que seguir. En que lo que haces hoy determina dónde estará mañana. Da gracias por todo lo que tienes. Después date una ducha.
Ahora ponte una música alegre y prepárate el desayuno. Después siéntate y disfrútalo. Lo mejor es televisión, sin móvil en la mano, sin ninguna distracción. Céntrate en la comida, en saborearla y pensar que estas más cerca de conseguir tu objetivo.
Haz esto durante un par de meses y te aseguramos que vas a ver resultados, te vas a sentir mejor y tu día irá de maravilla.
Habrá días en los que te sientas desmotivado, en estos días hay que resistir y decirse ahora es más importante que nunca seguir. Me pasa a mi también (Nenko) y a mi mujer, y a mis amigos. a veces no tenemos ganas de salir a correr o hacer algo, pero todos nos sentimos enormemente satisfecho tras habernos forzado a hacerlo. Una vez das los primeros dos pasos ya viene el tercero, y el cuarto y tras un tiempo te das cuenta, wow que bien que lo he hecho, me siento genial. Siempre que consigues superar esa barriera interior y logras lo que te habías propuesto te sientes genial.
Lo importante es pasados los 21 días habrás establecido una cierta rutina para tí. Tu cuerpo empezará a pedirte hacer esto. Cuando pasen tres meses haciendo lo mismo no podrás vivir sin ello. Será un hábito establecido que tu cuerpo necesita. Si consigues ese nivel no deberás preocuparte por tener que motivarte cada día extra para seguir.
A largo plazo puedes reducir los días o el tiempo en el que haces estas rutinas, pero lo importante es no parar y no perder la rutina. No dejes que ese «yo» vago que vive en cada uno de nosotros gane. Piensa, que si le dejas ganar, a largo plazo te sentirás peor y el dolor interior y el sentimiento de fracaso será mayor y mucho peor que el de forzarse ahora mismo a hacer algo para lo que en principio tienes la sensación de que no tienes ganas de hacer.